La semana posterior a las PASO, La Libertad Avanza vivió horas de euforia. Las encuestas que distintos consultores les acercaron al espacio mostraron que Javier Milei había crecido en intención de voto con una curva empinada. El libertario -según esos sondeos- coqueteaba con los 40 puntos y sus colaboradores comenzaban a soñar con un triunfo en primera vuelta. 

Pero en las últimas semanas Milei cayó algunos puntos, según pudo reconstruir LA NACION a partir de encuestadores y colaboradores del propio espacio. Sigue primero y a más de cinco puntos de Sergio Massa y Patricia Bullrich, pero lo que tiene hoy no le alcanza para evitar el ballottage. Se sabe que una eventual segunda vuelta sería otro partido.

De acuerdo a las últimas encuestas que leyeron en La Libertad Avanza, Milei hoy navega entre los 35 y los 37 puntos de intención de voto, mientras que Massa se mueve en torno a los 30 puntos y Bullrich, entre los 24 y los 25. Según un importante encuestador que hizo trabajos para los tres principales frentes políticos este año, Milei “tuvo una gran escalada pos-PASO y luego bajó unos puntos”. “Eso no significa una caída, sino solo una moderación de su crecimiento. Iba ganando tres a cero y ahora gana tres a uno”, subrayó.

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Ese mismo consultor agregó que Massa pudo trasvasar los votos de Juan Grabois y creció hasta superar los 30 puntos. Y que a Bullrich “al principio le costó atraer a los votos de Horacio Rodríguez Larreta pero ahora los está recuperando”, aunque sin alcanzar los 28 puntos que cosechó todo Juntos por el Cambio en las PASO.

Javier Milei, Patricia Bullrich y Sergio MassaALEJANDRO PAGNI - AFP

Lo que vieron en La Libertad Avanza es que en la últimas semana Milei bajó un par de puntos y Bullrich creció otro tanto. Como si se tratara de un electorado compartido. Un importante candidato libertario apuntó: “Ya le sacamos todos los puntos que podíamos al peronismo, hoy solo nos queda sacarle votos a Patricia”. Los libertarios siguen a distintos consultores y también tienen un sistema propio de monitoreo, sobre todo en la Ciudad.

Ballottage difícil de evitar

Pese a que Milei proclamó que con una buena fiscalización, La Libertad Avanza puede alzarse con la presidencia en los comicios generales, entre los libertarios reconocen que el triunfo en primera vuelta que acariciaron a fines de agosto, se les escurrió con la llegada de septiembre. Y que evitar el ballottage hoy es “muy difícil, aunque no imposible”. El optimismo para lograr esa hazaña es variable de dirigente en dirigente. Hay quienes creen que basta con “proyectar indecisos” para obtener el caudal de votos necesarios.

Otros son más escépticos. “Superar los 40 puntos es un número difícil para el espacio. Hoy ganar en primera vuelta sería una gran sorpresa”, dijo a LA NACION un candidato que está al tope de la boleta y que sigue los sondeos. Y agregó: “Pero no hay que olvidarse que el objetivo original nuestro era lograr 20 puntos en las PASO y colarse en el ballottage. Y hoy somos los que estamos en el ballottage seguro. Estar hoy seis puntos arriba de lo que obtuvimos en las PASO es muy bueno”.

Carolina Píparo y Javier y Karina Milei, en La PlataMARCOS GOMEZ - AG La Plata.

 

Un candidato de la provincia de Buenos Aires apuntó: “Es difícil ganar en primera vuelta porque para eso necesitas que se desplome Bullrich. Por eso el desafío es polarizar con Massa arriba y con Axel Kicillof en la provincia”.

En los últimos días, en la Libertad Avanza afinaron un nuevo mensaje, que apunta al voto útil y que es presentarse como la “verdadera alternativa al kirchnerismo”, una bandera que hasta entonces sólo enarbolaba Juntos por el Cambio y que ahora agitan ambos espacios por igual. “Lo que cambió en el escenario político es que Juntos por el Cambio dejó de ser la herramienta para terminar con el kirchnerismo”, abundó un estrecho colaborador de Milei.

En la Argentina hay 35 millones de personas habilitadas a votar, y en las PASO lo hicieron alrededor de 24 millones. Un colaborador de La Libertad Avanza que está con la calculadora en la mano hizo la siguiente matemática: “Javier sacó unos 7,1 millones de votos en las PASO. Para ganar en primera vuelta en las generales, contemplando que la participación aumente unos siete y ocho puntos, necesita unos 3,5 millones de votos nuevos. Es casi 50% más, por eso es difícil la meta y por eso la provincia de Buenos Aires es la clave”. Y analizó: “Se tienen que dar tres condiciones para evitar el ballottage: que parte del voto en blanco se transforme en voto a Milei, que la mayor parte de los nuevos electores se incline por Milei y que podamos raspar votos de Juntos por el Cambio”.

Y si hay un ballottage, ¿Milei podría ganarle en un mano a mano a los otros candidatos? ¿O su propuesta extrema de gobierno encontró un techo que puede complicarlo? Un consultor relevante aseguró que el libertario hoy está en capacidad de ensanchar el caudal que coseche en los comicios generales en un eventual careo con otro candidato más moderado que él. “Hay gente que dice que nunca lo votaría, pero también hay gente que dice que jamás votaría a Massa y que jamás votaría a Bullrich… Y Milei de los tres es el que tiene mejor imagen en la opinión pública”, apuntó.

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Dos consultores reconocieron, no obstante, que hoy el escenario sigue siendo de tercios imperfectos y que hay un final abierto. “Pequeños movimientos en el estado de situación actual pueden cambiar el resultado. Milei puede volver a repuntar en primera vuelta. Massa puede crecer y meterse en un ballottage competitivo y Bullrich puede seguir recuperando como hizo en la última semana y meterse en la segunda vuelta”, dijo uno de ellos.

El otro, por su parte, apuntó: “Milei parece haber llegado a un techo y lo que tiene no le alcanza para ganar en primera vuelta. Si Bullrich logra ganarle por medio punto a Massa y meterse en el ballottage, el partido será otro y la moneda estará en el aire”. En la política y en la consultoría coinciden en que los márgenes son tan finos que no hay lugar para errores no forzados. Como nunca, el debate presidencial de la semana próxima puede ser crucial.