La tragedia aérea en Corea del Sur que causó 179 muertes: un pájaro y fallas en el tren de aterrizaje, entre las causas
El Boeing 737-800 de la aerolínea de bajo costo Jeju Air se estrelló en Corea del Sur, que causó 179 muertes y dejó solo dos sobrevivientes. El avión impactó contra un muro de hormigón en el Aeropuerto Internacional de Muan, 290 kilómetros al sur de Seúl, tras un intento fallido de aterrizaje.
La torre de control alertó al vuelo 7C2216, proveniente de Bangkok, sobre un riesgo aviario minutos antes de aterrizar. Testigos y videos registraron al avión con humo en sus motores, aparentemente sin tren de aterrizaje, antes de que se saliera de la pista y quedara envuelto en llamas. Medios locales difundieron imágenes del fuselaje calcinado, donde solo la cola del avión permaneció intacta.
Hipótesis en investigación: “El choque con un ave pudo dañar el motor derecho”
La causa exacta del accidente se investiga, pero las primeras informaciones apuntan a un impacto con un pájaro combinado con posibles fallos mecánicos. Lee Jeong-hyun, jefe del departamento de bomberos de Muan, señaló que “el choque con un ave pudo dañar el motor derecho”, aunque también destacó que las condiciones climáticas adversas podrían haber influido. Sin embargo, expertos en aviación, como Philip Butterworth-Hayes, cuestionan esta teoría, ya que sostienen que un accidente de esta magnitud requiere una combinación de fallos catastróficos.
Una de las críticas más relevantes vino del experto David Learmont, quien señaló que el muro de hormigón al final de la pista no debería haber estado allí. “Si no hubiera habido muro, todos estarían vivos ahora”, aseguró. Además, Learmont indicó que el aterrizaje inicial fue estable, pero el avión llegó demasiado rápido, posiblemente por no desplegar los flaps ni el tren de aterrizaje.
Tal vez te interese leer: El hombre que atropelló y mató a 35 personas en China fue condenado a muerte
Detalles del vuelo y la aeronave
El Boeing 737-800 fue construido en 2009 y era operado por Jeju Air desde 2017 bajo un contrato de alquiler. Según el consejero delegado de la compañía, Kim E Bae, el avión pasaba por controles regulares de mantenimiento, y no se habían reportado fallos antes del accidente. A bordo iban 175 pasajeros y 6 tripulantes. Los dos únicos sobrevivientes, sentados cerca de la salida de emergencia trasera, sufrieron heridas graves y fueron trasladados a hospitales locales.
Las cajas negras del avión fueron recuperadas, pero una de ellas está parcialmente dañada, lo que podría retrasar el análisis de los datos y la determinación exacta de las causas del accidente. Las autoridades anticiparon que la investigación podría llevar meses o incluso años.
Operativo de rescate y respuesta del Gobierno
Los servicios de emergencia enviaron decenas de vehículos y personal al aeropuerto después del accidente. Los familiares de las víctimas se congregaron en las instalaciones mientras se llevaban a cabo las tareas de rescate. La oficina presidencial convocó una reunión de emergencia, presidida por Choi Sang-mok, quien luego visitó el lugar del siniestro. El presidente interino destacó la importancia de garantizar la seguridad de los equipos de rescate.
El consejero delegado de Jeju Air emitió una disculpa pública y aseguró que la aerolínea asumirá toda la responsabilidad. Este fue el primer accidente mortal en la historia de Jeju Air, fundada en 2005. La tragedia también marcó el peor siniestro aéreo en suelo surcoreano, ya que supera el accidente de 2002 en el que murieron 129 personas.
El accidente del vuelo 7C2216 ha reavivado el debate sobre la seguridad en la aviación comercial. Las colisiones con aves, aunque frecuentes, pocas veces provocan tragedias de esta magnitud. Este caso pone en evidencia la importancia necesidad de mejorar las medidas de seguridad en los aeropuertos y de revisar la infraestructura, como la existencia de muros al final de las pistas.