Messi ingresó al Club de los 100
Los números de Lionel Messi son hipnóticos. Entran en la historia de la selección argentina con la fuerza de un huracán. Acaba de sacar membresía para el exclusivo ‘Club de los 100 goles’, una marca –por si hiciera falta- que subraya su talento, claro, pero especialmente su compromiso y vigencia con los colores albicelestes.
El repaso de todas sus conquistas, minucioso, con un trabajo de orfebrería para mostrarlo en toda su dimensión, propone un increíble viaje a la carrera de un futbolista que no tiene límites.
Cómo los hizo
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El detalle por torneos muestra la relevancia de sus goles: nadie convirtió más que él en Mundiales y eliminatorias
El reparto por entrenadores confirma que su actualidad es la etapa más rentable: Scaloni disfruta de su ciclo más voraz.
Año por año, la vigencia del capitán de la selección. Debutó en 2005, y desde el año siguiente, marcó temporada tras temporada.
Los ángulos inferiores son sus zonas favoritas para castigar a los arqueros. El menor porcentaje, al medio.
La zurda, su pincel, está en la rúbrica de la mayoría de sus goles. Pero de derecha y de cabeza también acertó.
Messi no tiene límites
Llegó a los 100 goles en la selección, un registro que no estaba en la imaginación de nadie
Stipe Pletikosa. ¿No dice nada el nombre, verdad? Fue la primera víctima de Lionel Messi, el arquero croata en un amistoso que terminaría en derrota para la selección, el 1° de marzo de 2006, en Basilea.
Y el nombre del curazoleño Eloy Room tampoco quedará en el recuerdo de nadie. Entre uno y otro, Messi alcanzó los 102 goles con los colores de la Argentina. Son sus números de fábula. Atropella, tritura estadísticas y fascina.
¿De qué juega Messi? De mago. Bien se podría asegurar que no se trata de un número 9 convencional, feroz, de área, un rebotero oportunista. No, no, nada de eso, ya lo sabemos. Y sin embargo, es un goleador excepcional.
De la tierra de Mario Kempes, Sanfilippo, Batistuta, Herminio Masantonio, Crespo, Agüero, Luis Artime, Leopoldo Luque y un tal Diego Maradona…, él, Messi, no deja páginas en blanco. Todo tiene su firma. Revolucionó la centenaria historia de la selección argentina en menos de dos décadas.
La metralla de goles se la convirtió a 37 países diferentes. De mil maneras, en todos los torneos, con un abanico de recursos increíbles. En todos los continentes del planeta. Desde 2006 hasta la actualidad, sin saltearse ni un año, otra muestra de vigencia. Y aquí vale, apenas, un ejemplo: Messi marcó su primer y su último gol en los Mundiales con 16 años, 6 meses, y 2 días de diferencia.
El siguiente mayor intervalo en la historia de la competición le pertenece a Cristiano Ronaldo, con 16 años, 5 meses, y 7 días. Permanecer en la elite es la explicación, únicamente así se consigue lo extraordinario.
Messi, que ya integraba el podio de los máximos goleadores históricos a nivel selecciones, por delante espía a los dos que también pertenecen al ‘club de los 100’: Cristiano Ronaldo, con 120, y el iraní Ali Daei, con 109 festejos. Sin proponérselo… irá por ellos.
Promedio de gol
¿Convirtió con la derecha, la que no tendría mayor ‘encanto’? Claro. ¿Y de cabeza? También. ¿De penal? Por supuesto, y Argelia resultó su primera víctima en 2007. ¿Y de tiro libre?
Claro…, vaya especialidad: primero, no los pateaba, hasta que Diego Maradona le susurró algunos secretos y encendió la mecha en 2012, frente a Paraguay, y ya no tuvo límites. Convirtió con los nueve entrenadores que lo han dirigido en la selección, pero con ninguno ha sido tan rentable como con Lionel Scaloni.
Sí, en el tramo final de su carrera en la selección, ha sido más goleador que nunca. Especialista en desafiar la lógica. Siempre. Messi y la vara de los 100 goles para la Argentina, un registro que no habitaba en la fantasía de nadie.
Y vale una aclaración: son 102 con la selección mayor, porque tampoco hay que olvidarse de otros 16 gritos, entre los 14 que convirtió en sus días con la Sub 20 entre el Sudamericano y el Mundial de la categoría, en 2005, y otros dos rumbo a la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Quién lo asistió más
Un día, y por varios años, el hombre récord fue Gabriel Batistuta. Salvaje en el área, dueño de una era, encadenó 54 goles. Hasta que en 2016… Messi le arrebató la marca. “Me la quita un extraterrestre”, se consoló ‘Bati’, entre sonrisas.
¡Pero ya son 100! Y es verdad que los récords están para quebrarlos…, pero quitárselo a Messi llevará mucho, mucho tiempo. Quizás, ni haya nacido ese mortal. Para alcanzar estas cifras hay que sostenerse alrededor de 15 años en la selección, y jugar, jugar siempre. Un privilegio de elegidos.
¿Quiénes se encuentran más cerca, hoy, en actividad? Di María, con 28, en el último tramo de su ciclo de selección. ¿Y después? Lautaro Martínez, con 21, y Julián Álvarez, con 7. Lejos, ¿no?
Pulveriza los registros casi sin darse cuenta. Porque en realidad, no le importa. “Los récords los dejo para los especialistas que se dedican a las estadísticas. Yo sólo juego y nada más. No estoy obsesionado por batir marcas. Lo que quiero es ganar títulos. Lo diré siempre: cambiaría todos los récords por consagrarnos en un Mundial. Por hacer feliz a la gente de mi país”, le contaba a LA NACION hace un tiempo. Nunca modificó su opinión en este punto. Y atrapó su obsesión. En el camino, reescribir la historia se volvió una costumbre para él.