UPD: de cara a la vuelta a clases, piden acompañamiento de los padres a sus hijos
El Último Primer Día es un ritual que realizan estudiantes que están por comenzar su último año de secundaria y donde predomina el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
Miles de estudiantes misioneros volverán (o no) a las aulas el próximo 4 de marzo y desde el Estado provincial ya ponen de manifiesto su preocupación por el “Último Primer Día”, más conocido por sus siglas UPD. Un fenómeno que comenzó hace cerca de diez años es un ritual que realizan los estudiantes que están por iniciar su último año de secundaria.
La esencia de este festejo consiste en reunirse en una quinta o salón la noche anterior al primer día de clases e ir sin dormir a la escuela. En esa “previa”, puede existir el consumo excesivo de alcohol.
Al respecto, el ministro de Prevención de Adicciones, Samuel López, lamentó que el UPD es “un ritual que vino para quedarse” e instó a los padres a desalentar prácticas que involucren el consumo de alcohol en menores.
“La familia es fundamental en este proceso preventivo. La familia debe ser prevención, el lugar más seguro donde debe estar (el adolescente), así que lo que proponemos es eso, que la familia busque contener y acompañar a los jóvenes”, expresó en diálogo con la radio de PRIMERA EDICIÓN.
El titular de la cartera de adicciones aclaró que el problema no es que los estudiantes se juntan a compartir momentos, en una etapa como la de la secundaria, y puso el ejemplo de casos donde grupos se reunieron con fines benéficos.
Sin embargo, López explicó que la alerta se despierta debido al excesivo consumo de alcohol que han logrado verificar en algunos UPD, especialmente por juegos donde se expone a los jóvenes a situaciones más violentas.
“Nosotros queremos advertir que haya una reflexión, una toma de conciencia y que aprovechemos de hablar con nuestros hijos”
López agregó que vienen trabajando junto al Ministerio de Educación y las instituciones escolares en la prevención y en la concientización de estas prácticas durante todo el año. “Inclusive hemos creado un programa de al que le llamamos Crecer en Prevención para trabajar en el nivel inicial para que haya una conciencia preventiva de los primeros años”, acotó.
Los “desafíos” con el alcohol de por medio
López destacó que tuvieron experiencias de UPD que se realizaron con un fin social, pero en la mayoría predomina el consumo elevado de bebidas alcohólicas en jóvenes, principalmente menores.
“Está bueno que se junten, porque tuvimos experiencias donde se juntan con un fin social, de ayudar en algún punto con un acto benéfico y hay distintas maneras. Está bueno que junten, que haya algo para celebrar, pero lo que objetamos o advertimos es el cuidado de que esa relación con todo festejo o para pasarla bien tiene que estar mediado por el consumo de alcohol”, alertó.
En este punto, advirtió que los jóvenes llevan a cabo juegos donde se desafían a beber alcohol en grandes cantidades e “incita al consumo elevado que se torna riesgoso”.
Además del consumo excesivo, “incita a otras cuestiones donde sí es preocupante, y sabemos que si está mediado por el consumo de alcohol, (los estudiantes) pueden perder la noción y los estribos, todo se vuelve más permisivo y es grave si yo expongo a mi hijo o mi hija a determinadas situaciones de ese tipo, por eso queremos advertirlo y prevenirlo”, sumó.
Resaltó que “no es prohibir nada, está bueno que se junten, que compartan, es lo más lindo de la época de la secundaria, solamente que tengan cuidado sobre estas fiestas que aparecen a comienzo de año, pero también existen en las vacaciones de invierno y a fin de año”, cerró.