Tras el rechazo en el Senado, el Gobierno nacional devolverá los $100.000 millones de la SIDE y acusa a la oposición de “desfinanciar la seguridad”
El Gobierno nacional devolverá al Tesoro los $100.000 millones asignados a la SIDE tras el rechazo del Congreso al decreto que otorgaba esos fondos. La Casa Rosada acusa a la oposición de "desfinanciar la seguridad".
El Gobierno nacional anunció que devolverá los $100.000 millones asignados a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) al Tesoro, tras el rechazo del Congreso al decreto que otorgaba esos fondos.
La Casa Rosada señaló a los senadores del PRO y la UCR como responsables de «desfinanciar la seguridad» y expresó un especial descontento con el jefe de bloque, Eduardo Vischi.
Después del revés legislativo, el Ejecutivo evaluó diversas estrategias para que la SIDE pudiera mantener el presupuesto reservado. Finalmente, optó por devolver el dinero al Tesoro para evitar complicaciones legales. Una de las alternativas consideradas incluía dividir los montos en distintos decretos, obligando al Congreso a rechazarlos uno por uno. Sin embargo, desde Balcarce 50 descartaron esta opción y cualquier medida secreta, argumentando que todo incremento presupuestario debe publicarse en el Boletín Oficial o aprobarse mediante ley.
A pesar de que en el Presupuesto Abierto se registra un gasto de $80.893 millones en partidas reservadas, el Gobierno afirmó que no se utilizó el monto completo de $100.000 millones asignado. Según fuentes oficiales, los fondos estaban destinados para equipamiento y tecnología en la reestructuración de la central de inteligencia, que ahora se divide en cuatro agencias internas: Seguridad Nacional, Inteligencia Argentina, Ciberseguridad y Asuntos Internos.
El titular de la SIDE, Sergio Neiffert, había planificado usar los fondos para mejorar la capacidad tecnológica y de prevención del organismo. La Casa Rosada sostiene que la falta de esos fondos desfinancia la seguridad nacional y reduce la capacidad de respuesta ante posibles atentados. Como ejemplo, mencionaron la amenaza explosiva recibida por el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino.
Mientras la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, atribuyó el incidente a fuerzas anarquistas, otro sector de la SIDE investiga una posible intervención de Hezbollah debido a las relaciones de Pino con la comunidad judía y su cercanía al Presidente. Ante estas amenazas, el Gobierno refuerza su colaboración con los servicios de inteligencia de Estados Unidos (CIA) e Israel (Mossad).
La Casa Rosada ya había recibido una alerta sobre la vida del presidente meses atrás, lo que resultó en una actualización del equipamiento de los custodios presidenciales. Además, circula la versión de que el secretario privado del jefe de Estado, Mario Suli, tiene vínculos con la central israelí. El Ejecutivo apuntó especialmente contra Eduardo Vischi por facilitar el tratamiento del decreto en el Senado. «Rompieron un acuerdo y nos clavaron un puñal por la espalda. No fue lo que arreglamos en labor parlamentaria. Quedamos en que iba a ir Neiffert a exponer el martes», expresó un alto funcionario.