super ace Jili El Soberbio al Día

El uber Acuña recibió dos disparos, golpes en la cabeza y agonizó antes...

30/07/2024
El uber Acuña recibió dos disparos, golpes en la cabeza y agonizó antes...

El disparo mortal lo recibió por la espalda, mientras que otro le pegó en la cabeza pero no perforó el hueso. El acusado podría ir este martes a indagatoria.

La autopsia al cuerpo de Jorge Daniel Acuña (52), el conductor de aplicación hallado sin vida el viernes en la zona del bypass de Posadas, finalizó en horas del mediodía de este lunes en la Morgue del Poder Judicial y confirmó que fue atacado de dos disparos de arma de fuego, según confirmó El Territorio.

Según fuentes que intervienen en el caso, uno de los tiros ingresó por la espalda, le atravesó el cuerpo - el asiento del conductor también estaba dañado - y quedó en el habitáculo del vehículo. El otro, en tanto, estuvo dirigido a la cabeza, y si bien no llegó a ingresar al cráneo, dañó el cuero cabelludo y quedó alojado en el torpedo de Fiat, cerca del equipo.

Como informó este medio, una bala fue hallada en el interior del vehículo Siena y hay indicios de que hubo intentos sin éxitos de extracción del torpedo. Se trata de este segundo disparo descrito, ya que la munición que terminó siendo la mortal habría sido extraída y descartada por el asesino. Los profesionales que intervinieron en el procedimiento también detectaron golpes en la cabeza, que habrían sido provocados por culatazos. Trascendió que la víctima no murió en el momento, sino que agonizó por mucho tiempo antes de dejar de existir.

Con la operación realizada, las autoridades del Juzgado de Instrucción Uno ordenaron que el cuerpo sea entregado a sus familiares para la correspondiente inhumación. El procedimiento ocurrió cerca de las 16 y su hija Constanza fue la encargada de la triste tarea de recibirlo.

Se espera que con estos elementos en el expediente, el acusado sea trasladado este martes ante el juez Marcelo Cardozo para la designación de abogado y posiblemente audiencia indagatoria. Allí seguramente el sospechoso sea imputado por homicidio calificado y tendrá la posibilidad de dar su versión de los hechos o bien abstenerse de declarar.

Como adelantó este medio de forma exclusiva, la Justicia cuenta con pruebas claves como imágenes de cámaras de seguridad y la aparición de dos huellas dactilares halladas en las patentes ocultas en el baúl del Siena, que arrojaron coincidencia con las del ahora detenido. La denuncia por desaparición se hizo el lunes por la noche y el despliegue de distintas comisiones permitió el hallazgo del Fiat Siena que alquilaba Acuña el miércoles. Se encontraba abandonado y sin patente en la calle Pedro Correa, una cortada del barrio Rocamora frente al cementerio La Piedad.

Al analizar el coche los pesquisas dieron con las placas ocultas en el baúl, posiblemente para que no puedan ser detectadas por las cámaras inteligentes distribuidas en la capital. Es así que los profesionales de la Policía Científica hicieron un relevamiento exhaustivo que pudo detectar huellas palmares -aún no analizadas- en el interior y dos dactilares en una de esas chapas LRC 379.

A partir de allí llegó la labor de la Dirección de Investigaciones, que pudo determinar el momento en el que el coche fue abandonado el lunes y detectar al Kwid como involucrado en la maniobra. Mientras se hacían los relevamientos de los recorridos, se ubicó al Renault -tenía la particularidad de que estaba chocado- y por inercia al uniformado como sospechoso, más allá de que el auto no estaba a su nombre, sino al de su pareja.

Entonces, sólo bastó con cotejar con la ficha dactilar de su expediente con las dos huellas recogidas para determinar la coincidencia, incluso antes de su detención. Dicho en otras palabras, está científicamente comprobado que el ahora detenido manipuló las patentes del vehículo que conducía Acuña, que aparecieron ocultas. Se trata de una prueba contundente.

El recorrido

Pero como se sabe el trabajo no quedó allí. Investigaciones y Homicidios, mediante el análisis de las cámaras de seguridad tanto públicas como privadas pudieron establecer lo que serían los últimos movimientos del conductor de aplicación y todo parece indicar que se trató de un hecho planificado, aunque -a la luz de la rápida resolución- con muchos cabos sueltos.

Las fuentes consultadas por El Territorio detallaron que esos registros pudieron reconstruir que el día lunes un Renault Kwid estacionó sobre la calle Pedro Correa y avenida Almirante Brown. De ahí se bajó sólo el efectivo policial y caminó hasta el frente del cementerio, donde esperó hasta que llegó el Fiat Siena de Acuña, poco después de las 16.22.
Se presume que el ahora detenido solicitó sus servicios, aunque resta establecer cómo, por lo que será clave el análisis de su teléfono celular.

En esa instancia un funcionario con prestación de servicios en la Comisaría Segunda se subió al coche, que avanzó por Brown, siguió por avenida San Martín, después la conocida 213 (Alicia Moreau de Justo) y finalmente el bypass, donde las cámaras ya no lo captaron más. Sin embargo, más tarde el Siena blanco hizo el recorrido inverso hasta el cementerio, donde llamativamente sólo se bajó el ahora detenido más o menos una hora después, es decir, cerca de las 17.20.

Por eso por el momento no aparecen más sospechosos en la mira, aunque no se descarta que puedan surgir más pruebas en el aparato electrónico. Se confirmó que ese día Acuña estuvo en el taller sobre la avenida Lavalle, pero antes de encontrarse con su asesino, ya que se comprobó -también por imágenes de cámaras- que salió de ahí a las 16.10.
Con esto el viernes se convirtió en el día D, con el allanamiento en la casa del efectivo policial en su domicilio de Tomás Guido y Blas Parera, entre otros lugares. Ahí se procedió a su detención e incautación del celular, prendas de vestir y el arma reglamentaria, que será peritada por la Secretaría de Apoyo de Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial durante la semana. Esta prueba confirmará si es el arma utilizada.

Finalmente, cerca de las 20 del mismo viernes, con la ayuda de un can entrenado, se concretó el hallazgo del cadáver de la víctima en la zona del bypass Arco-Garita, de la ruta nacional 12. El Territorio estuvo en el sitio y siguió de cerca los trabajos. El cuerpo estaba sobre un trillo que se desprendía de un camino terrado que terminaba sobre la ruta. Se encontraba en posición fetal, con los brazos hacia adelante y entre malezas, cubierto con ramas. Tenía heridas en la nuca compatibles con al menos un disparo, aunque esto deberá ser corroborado.

El Clima en El Soberbio