ESI apunta a enseñar sobre el cuidado del cuerpo, emociones y la diversidad

Este año se cumplen 17 años de la sanción de la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral (ESI), una norma fundamental que reconoce el derecho de niñas, niños, adolescentes y personas adultas a recibir información sobre la salud sexual integral en todos los establecimientos educativos del país. La ESI se vale de cinco ejes: cuidar el cuerpo y la salud, valorar la afectividad, garantizar la equidad de género, respetar la diversidad y ejercer los derechos sexuales y reproductivos.
La psicóloga y sexóloga Nerea Acosta, en diálogo con Acá te lo Contamos por Radioactiva, destacó que “la ESI busca trabajar, desde la infancia, la estructura subjetiva que tiene la persona y poder respetar esto”. “Está bien organizada para que no se pierda ninguna experiencia, trabajando el cuidado del cuerpo, las emociones y la diversidad. Se hace desde las escuelas porque son el primer sistema de sociabilidad que tiene una persona fuera de la familia. Ahí arrancamos el trabajo de acompañar a las infancias, la niñez y las adolescencias”, precisó.
En este sentido, hizo referencia al impacto de la enseñanza de Educación Sexual Integral en las infancias. “Que se empiece a hablar del reconocimiento de situaciones de abuso o acoso es un gran paso. Que podamos entender y respetar que somos distintos y que cada uno tiene un contexto diferente es también un avance.La ESI de antes era en torno a lo biologicista. Se empezaba a hablar de la educación sexual cuando el adolescente empezaba a cambiar su cuerpo y se abordaba desde el embarazo, descartando un montón de otras situaciones que tenían que ver con las emociones que pasan las personas”, indicó.
“Es una escena bastante difícil de modificar, pero la mayoría de los docentes y de las familias están apoyando mucho. Poder hablar de esto con las familias es una apertura super importante”, subrayó. A su vez, puntualizó que en los talleres destinados a docentes, principalmente del nivel inicial, se hace mucho hincapié en la enseñanza del respeto y la privacidad del cuerpo, y en que cada parte del cuerpo tiene un nombre específico. “Cuando hay una situación de abuso, en el peritaje es muy difícil entender a la persona si no habla de sus partes íntimas con el nombre propio”, explicó.
Por otra parte, la psicóloga y sexóloga analizó los dichos del candidato a jefe de Gobierno por La Libertad Avanza, Ramiro Marra, quien propuso educarse con pornografía en vez de la ESI. “Una persona que habla desde ese lugar es ignorante de la calidad de vida que tienen las personas. Los casos que llegan a mi consultorio de personas que padecen eyaculación precoz, falta de deseo sexual o de erecciones se relacionan con la pornografía porque una persona que crece mirando pornografía piensa que el cuerpo, el deseo sexual y la duración de la experiencia sexual tienen que ser de determinada forma, que en realidad es una forma idealizada de un vínculo amoroso o sexo afectivo”, señaló.
“Esa persona que empezó a mirar pornografía a los 13 años, cuando pasa a una experiencia con otra persona, no se siente cómoda o siente que no es eficaz, y tiene una mala calidad de vida porque todo esto le genera ansiedad, que afecta en la vida diaria. El candidato a jefe de Gobierno no entiende lo que rodea a la pornografía, que es una idelización de un vínculo que no existe”, concluyó.