El Parque Provincial Moconá permanece cerrado debido a la crecida del Río Uruguay, provocada por intensas lluvias. El jefe de guardaparques, Leonardo Rangel, confirmó que el acceso estaría restringido por al menos cinco días más mientras se espera la estabilización del nivel del agua.

El Parque Provincial Moconá lleva más de diez días cerrado al público debido a las intensas lluvias y la consecuente crecida del Río Uruguay y el Arroyo Yabotí. Las condiciones climáticas han provocado que el puente de acceso al parque quede sumergido, imposibilitando el ingreso de turistas y haciendo desaparecer temporalmente los famosos saltos.

Leonardo Rangel, jefe de guardaparques del Parque Provincial Moconá, explicó que este fenómeno es habitual en esta época del año, especialmente en junio. «Es normal que en estos meses se produzcan crecidas por lluvias. Rara vez pasa que no ocurran estas crecidas del río Uruguay y sus afluentes», señaló Rangel.

Las lluvias recientes han sido significativas, con más de 100 milímetros de agua acumulada en el área en un solo día, lo que ha resultado en un aumento del nivel del agua que actualmente se encuentra a diez metros por encima del puente de acceso. «Estamos con el puente cortado desde hace diez días debido a las lluvias intensas, principalmente por las que cayeron ayer», detalló Rangel.

El jefe de guardaparques también indicó que se está monitoreando el flujo de agua desde la represa Foz de Chapecó en Brasil. «La represa está liberando un pico de crecida de cerca de 11 mil metros cúbicos por minuto, y esa agua está por llegar», explicó. Se espera que el flujo de agua llegue en unas 12 a 14 horas, lo que podría incrementar aún más el nivel del agua sobre el ingreso a Moconá. Si bien la naturaleza del parque está adaptada a estas condiciones, la preocupación principal se centra en las localidades cercanas como El Soberbio. «Lo que más preocupa es la gente que vive muy cerca del río y que puede verse afectada», manifestó Rangel.

 

A pesar de las adversas condiciones climáticas, Rangel aseguró que la fauna y la flora del parque no se ven afectados por las crecidas. «La naturaleza está adaptada a este tipo de lluvias y está todo perfectamente bien», afirmó, haciendo hincapié en que el cierre del parque es solo una medida para proteger a los turistas.

A pesar del cierre, las operaciones de vigilancia y cuidado del parque continúan. «La guardia se mantiene, tenemos medios para ingresar y salir, llevamos provisiones y hacemos relevos», comentó Rangel. El personal de prefectura también colabora en el mantenimiento y seguridad del área.

Según Rangel, se estima que el río comenzará a estabilizarse y a bajar en las próximas horas. Sin embargo, el acceso al parque podría seguir cerrado por al menos cinco días más. «Es difícil saber exactamente cuántos días más se va a habilitar el ingreso, pero estimamos que por lo menos cinco días más», concluyó.

 

 

 

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