Autopsia confirmó que la adolescente hallada en la heladera fue asesinada a puntazos en inquilinato de San Pedro
La adolescente hallada muerta en una heladera dentro de un inquilinato de San Pedro fue asesinada con un elemento punzocortante, según pudo saber El Territorio en base a fuentes ligadas al proceso. La necropsia se realizó en horas de la mañana de ayer y finalizó en horas del mediodía, confirmando el escenario de un cruento crimen.
Se trata de una adolescente de 16 años identificada como Adriana Estefanía Dos Santos, cuya madre Olga Bento denunció el mismo día del hallazgo del cuerpo que estaba desaparecida desde el 8 de septiembre. Como viene informando este medio, en el sitio del asesinato hallaron una prenda suya y el sospechoso, identificado como Nelson Osvaldo Winnik (41), tenía sus documentos cuando fue detenido.
Bento confirmó este medio que el cuerpo será entregado en la jornada de hoy. Desde un primer momento desde la Justicia dispusieron que un equipo de profesionales le informe sobre los avances de la investigación y le brinde la correspondiente contención.
El estado del cuerpo
A la espera del informe final, desde el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial informaron ayer las primeras conclusiones al Juzgado de Instrucción Uno que se trató de una muerte violenta causada por un elemento punzocortante que la lastimó en varias partes del cuerpo.
Los profesionales pudieron establecer que el cuerpo llevaba más de seis días sin vida, algo que coincide con las apreciaciones en la escena. Al respecto, por el estado de descomposición no se pudo determinar con qué elemento fue atacada y por esa misma razón no se establecieron signos de un abuso sexual.
Por otra parte, con la confirmación de la causa de muerte, la Justicia tiene los elementos para imputar el homicidio a Winnik y se espera que la audiencia indagatoria se concrete entre hoy y mañana. El juez Ariel Belda Palomar deberá establecer qué delito se le atribuye, aunque desde un principio el caso se investigó como un posible femicidio.
En una declaración exclusiva con El Territorio que fue publicada en la edición del lunes, Olga Bento, madre de Adriana, había dicho: “Estoy destrozada, estamos destrozados como familia”. Y pidió: “Queremos justicia, no puede quedar impune lo que hizo”.
Una semana con el cuerpo
Como informó este medio el hecho se descubrió cerca de las 20.30 del último viernes en un inquilinato tipo monoambiente ubicado sobre la calle Chaco, en pleno casco urbano de la localidad. Gustavo G. (31), cuñado del sospechoso, fue quien advirtió a la Policía que desde el departamento salía un insoportable olor putrefacto y que al llamar a la puerta no obtuvo ninguna respuesta.
El inquilinato donde fue hallado el cuerpo es una pieza pequeña.
Ante la alerta, dependencias policiales fueron hasta el lugar ubicado en el barrio Ima y al ingresar a la pequeña locación sintieron que el irrespirable olor provenía de la heladera, la cual estaba sellada con cinta y envuelta con un pedazo de tela. Fue entonces que al retirar todo, los efectivos encontraron un cuerpo femenino, el cual estaba en avanzado estado de descomposición.
En la escena trabajaron las autoridades judiciales, quienes ordenaron la detención del inquilino. Tras un importante despliegue de la Policía de Misiones, se obtuvo información que se encontraba aún en la vivienda de su progenitora en la localidad de San José, su parada previa a Posadas.
Por ello, unidades de la comisaría local se dirigieron a ese domicilio el sábado y lograron capturar al hombre, que se hallaba escondido en una zona de malezas cerca de la vivienda de su familiar. Todavía conservaba los elementos de quien se cree fue su víctima.
Sobre Winnik, vecinos y familiares lo describieron como alguien muy cerrado, a quien se lo veía poco. Había llegado desde el Sur del país hace más o menos tres meses y en ningún momento se mostró con alguna pareja, ni se lo vio ingresando con una persona al inquilinato.
Los investigadores pudieron saber que padecía de una enfermedad grave -por la cuál se había ido a tratar a Posadas- y un consumo problemático de estupefacientes. Se señaló a la pedra como su principal adicción, aunque en el lugar de los hechos no fueron halladas drogas, solamente medicamentos.
Según los vecinos, fue desde el último martes que comenzaron a sentir los olores, que con el pasar de los días se tornaron insoportables y compatibles con putrefacción. “El martes sentí los primeros olores. Sólo me saludaba con el hombre cuando nos cruzábamos. El miércoles mantuvimos una conversación cuando él me preguntó dónde quedaba Eldorado y los horarios de colectivo”, contó a El Territorio uno de los inquilinos lindantes de la habitación.
En esa línea, el entrevistado, cuya identidad se reserva, expresó que le explicó sobre los horarios de los colectivos, destacando: “Ese día resulta que no viajó”. En referencia a los olores, el vecino indicó que “el jueves justo lo vi y le pregunté sobre el fuerte olor que venía de su departamento”, y agregó que la respuesta dada por sospechoso fue que el olor “podía ser de la cañería o el pozo negro”, mientras ingresaba a su habitación.