La Sub-20 de Mascherano al fin se soltó, goleó por 3-0 a Guatemala y ya clasificó a octavos

24/05/2023
La Sub-20 de Mascherano al fin se soltó, goleó por 3-0 a Guatemala y ya clasificó a octavos

La Selección ganó 3-0 gracias a los tantos de Alejo Véliz, Luka Romero y Máximo Perrone. Los pibes de Javier Mascherano ya están en la próxima fase.

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Sueltos. Como pide Mascherano. Razonamiento de Jefecito: cuando hay libertad hay expresión natural, hay juego. Y Argentina validó aquella teoría de su deté. Contra Guatemala, segunda “hora de la verdad”, fue un equipo cohesionado, con estilo, estética y tensión de la buena. Y se despojó de la otra, de la obligación por clasificar a octavos que seguramente pesaba como pullover mojado.

Argentina fue Argentina y es el mayor éxito del triunfo ante los guatemaltecos. Se vigorizó, se convenció de sus facultades. Y las desarrolló. Mascherano, aun cuando evaluó retocar el centro del campo, ratificó a Tanlongo y a Perrone porque sabía que ocurriría lo que pasó: hicieron match. Incluso Maxi marcó en modo fisher. Se complementaron mucho mejor que ante Uzbekistán, distribuyeron en conjunto y quitaron en equipo.

 


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Ese balance que hace una década te vendían en pulseritas la Selección la consiguió con la facilidad de un tic para pasar, con la precisión de un tac para quitar. Desde ahí se erigió un estilo homogéneo. Sin grietas. Sin sobresaltos. Y con un altísimo nivel de acierto en los pases que anduvo por el 90% de promedio.

Lo que ante Uzbekistán fue un ensayo, contra Guatemala se desplegó con la naturalidad de una función de Cats. Hubo fútbol Broadway, por momentos, con alternativas diversas. Desbordes arrabaleros y valientes de Barco -lateral izquierdo devenido mini Di María- y de Gauto -relevo a la altura de Aguirre- y contundencia killer (otra vez) de Véliz, que de cabeza te baja hasta el dólar blue. O toques made in UEFA de los dos playmakers: el omnipresente Carboni y el vertical Soulé, al que le falta sentirse un poco más seguro de sus cualidades, que se ven de lejos como sus botines flúo.

No obstante, lo que ocurrió en el rectángulo ofensivo argentino se argumentó también en la solidez mostrada en el primer tercio. Allí, donde los uzbekos tenían espacio, los guatemaltecos perdían sucesivamente la pelota por un quite preciso del Valentín Gómez en modo Vélez 2022 y de la capacidad para el anticipo de Avilés, grata sorpresa de ocasión. Y también de Gomes Gerth, dubitativo en su estreno pero impecable anoche en las dos únicas pelotas en las que Guatemala anunció peligro.

Mascherano incluso tuvo margen para la rotación. Para ver de nuevo a Luka Romero en cancha, quien había desnivelado mucho en su primer juego y que en el segundo facturó con un remate bárbaro post distribución colectiva de élite. Pero también a Maestro Puch, una opción que quizás tenga minutos en San Juan para aliviar cargas, a Infantino, a Fede Redondo y hasta a Román Vega, necesario cuando Barco ya asomaba algo fatigado.

Argentina encontró rápido la paz, es verdad: quizás si el gol se demoraba lo que surgió natural hubiera ido marchitándose por el nerviosismo. Aunque también es real que el ímpetu de los pases de arranque ya demostraron que el click, la mochila despojada por la resiliencia del 2-1 previo, era una certeza absoluta. Por algo desde el búnker albiceleste decían que “había que ganar” en el estreno: a partir de eso hubo descorche de juego. Y de ilusión prolongada: el salto a octavos de final.

 

EL UNO X UNO

SANTIAGO DEL ESTERO (de un enviado especial).– Objetivo cumplido. Después de abrir su participación en el Mundial Sub 20 con un triunfo sobre Uzbekistán en el que no abundaron garantías, el encuentro frente a Guatemala fue todo lo contrario. Frente a un rival que intentó aguantar las avanzadas albicelestes durante gran parte del encuentro, los dirigidos por Javier Mascherano explotaron todo su potencial ofensivo, gracias en parte a ajustes tácticos positivos del DT, que culminaron en una goleada por 3-0 que pudo ser incluso mayor.

Con mucha menor carga emocional y nerviosismo tras la victoria previa, se vio un equipo más suelto, de mayor vocación de ataque y energía, que avasallaron al conjunto centroamericano.

El encuentro, sin embargo, no resolvió del todo algunas de las problemáticas que mostró en la presentación. El contrincante apenas puso a prueba la defensa argentina, que había demostrado severas falencias tanto en el debut como a lo largo del Sudamericano que culminó en eliminación prematura, y en una de las pocas oportunidades de peligro de Guatemala, Tomás Avilés cortó un potencial mano a mano con falta y vio la segunda tarjeta amarilla. Sí se vislumbraron avances en la salida desde el fondo, atado a la mayor confianza que manifestaron los futbolistas con la pelota en los pies. A continuación, LA NACION analiza uno por uno al rendimiento del conjunto local.

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Matías Soulé y Alejo Véliz festejan el 1-0 de la Argentina sobre Guatemala

Matías Soulé y Alejo Véliz festejan el 1-0 de la Argentina sobre GuatemalaFabián Marelli - LA NACIÓN

Federico Gomes Gerth: 5

El arquero argentino tuvo una exigencia mucho menor al difícil momento que pasó en el primer partido, y cuando debió entrar en acción, como ocurrió sobre el final del partido con un rebote desafortunado en un córner, estuvo atento. No obstante, sigue demostrando ciertas falencias con la pelota en los pies.

Agustín Giay: 5

El capitán del equipo tuvo un rol mucho más conservador, donde tendió a quedarse entre los tres centrales en ataque para permitir las avanzadas de Gauto y Barco, por lo que su presencia en ofensiva se redujo considerablemente. Fue un rol en el que cumplió con su cometido: se mostró más preciso en la marca y ofreció un buen equilibrio al equipo.

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Tomás Avilés: 4

Ingresó al once inicial en lugar de Lautaro Di Lollo y no dio grandes argumentos para tomar su lugar a futuro. Le faltó temple en algunos mano a mano con Arquímides Ordóñez, y debió actuar sobre un error en la marca frenando un ataque con falta, lo que provocó su expulsión por segunda amarilla.

Valentín Gómez: 6

Tampoco fue desafiado de gran manera por los atacantes guatemaltecos, pero demostró una mejorada seguridad para sacar la pelota desde atrás. El nivel defensivo del equipo cayó cuando fue sustituido por Federico Redondo, a 18 minutos del cierre.

Valentín Barco: 7

Actuando más como extremo izquierdo que como lateral, el “Colo” fue una vez más una amenaza constante sobre el lado derecho guatemalteco. Incansable encarador, sus envíos al área no fueron tan precisos como en el debut, pero causó siempre peligro con su insistencia y su entendimiento con Soulé.

Máximo Perrone: 6

Se paró como doble cinco junto a Tanlongo, pero tuvo menos participación que su compañero en el mediocampo, limitado durante el primer tiempo a reciclar la posesión. En la segunda mitad estuvo más cerca del área, en particular gracias a la expulsión de Santos en el rival, y terminó sumando la asistencia al gol de Romero y un tanto para sí mismo, aprovechando un rebote de Maestro Puch sobre el final.

Mateo Tanlongo: 6

Uno de los más señalados por su rendimiento contra Uzbekistán, ofreció una imagen mucho más segura y ordenada en la tarde. Más fuerte en el quite y más criterioso en el pase, se ganó argumentos para mantener a raya a Redondo y Miramón en el puesto más peleado del equipo.

Juan Gauto: 7

Mascherano eligió resguardar a Aguirre, uno de los mejores en el ataque, y el extremo de Huracán hizo que el cambio no se notara. De gambeta constante al igual que Barco, su centro perfecto a la cabeza de Véliz fue fundamental para abrir el marcador, y siguió causando peligro por la banda derecha durante todo el encuentro.

Valentín Carboni: 8

Tal como contra Uzbekistán, la figura del partido. Soulé se convirtió en un socio ideal por el medio, y su excelente técnica hizo que encontrara constantemente a Barco y Gauto por los costados. No tuvo participación directa en los goles y salió con molestias a los 12 del segundo tiempo, pero sigue siendo una pieza fundamental.

Matías Soulé: 8

Luego de un debut difícil tirado a la izquierda, Mascherano lo movió al centro y los resultados fueron inmediatos. El subidón de confianza se vio en sus conducciones constantes por el medio e incluso algunos lujos que dejó, incluyendo dos caños en tres cuartos de cancha.

Alejo Véliz: 8

El delantero sigue en estado de gracia. Una vez más demostró su autosuficiencia y su fortaleza física cuando venció a toda la defensa guatemalteca en el aire, con un cabezazo perfectamente puesto para el 1-0; estuvo cerca de convertir el segundo sobre el final del primer tiempo, pero su tiro cruzado se fue apenas afuera.

 

LOS QUE INGRESARON

Luka Romero: 7

Entró por Soulé a los 12 del segundo tiempo y estuvo siempre activo en ataque, como había ocurrido en su debut. Su insistencia rindió frutos con un gran gol de media distancia para el 2-0.

Román Vega: 5

Ingresó por Barco como lateral izquierdo, pero no tuvo la misma participación que el jugador de Boca.

Ignacio Maestro Puch: 5

Reemplazó a Véliz y tuvo varias oportunidades para aumentar la diferencia, pero no lo consiguió; una de esas chances derivó en el tercer gol, de Perrone.

Federico Redondo

Dio el pase para Maestro Puch que originó el último gol, pero fue su única intervención en poco tiempo.

Gino Infantino

Sustituyendo a Carboni, tampoco tuvo tiempo suficiente para tener un papel considerable.

 

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