Este lunes, Gerardo Werthein asumió oficialmente como nuevo ministro de Relaciones Exteriores y Culto, tras la salida de Diana Mondino.

En su primer acto como canciller, Werthein anunció un paquete de medidas de austeridad que incluyen el cierre de embajadas y consulados en países con escaso vínculo comercial con Argentina y el pedido de renuncia a prácticamente todos los secretarios y subsecretarios de la Cancillería designados por su predecesora.

Werthein, ex embajador en los Estados Unidos, asume con una misión concreta encomendada por el presidente Javier Milei: reducir el gasto diplomático en el marco de una política de austeridad general que el gobierno pretende implementar en varias áreas de la administración pública.

“Quienes no se encuentren en condiciones de asumir los desafíos que depara el rumbo adoptado en defensa de las ideas de la libertad, deberán dar un paso al costado”, había advertido Milei en una carta dirigida a todo el cuerpo diplomático antes de la salida de Mondino.

Cierre de embajadas y creación de Agencias Nacionales

Una de las primeras medidas que Werthein llevará adelante será el cierre de embajadas y consulados en aquellos países donde Argentina no tenga una relación comercial significativa. En su lugar, se prevé la creación de Agencias Nacionales, que cumplirán funciones básicas de asistencia y trámites para ciudadanos argentinos, pero con menos personal y menores recursos. Esta decisión apunta a reducir los costos de operación en el exterior, en línea con la política de ajuste del gobierno.

Además, la Cancillería analiza implementar un sistema de concurrencia en el cual embajadas en países específicos puedan representar los intereses argentinos en naciones vecinas. “Por ejemplo, Suecia lleva su relación con Uruguay de forma concurrente desde su embajada en Argentina”, explicaron fuentes oficiales, sugiriendo que Argentina podría adoptar una estructura similar en ciertos destinos.

Reestructuración interna en Cancillería

Para marcar un cambio de rumbo, Werthein solicitará la renuncia de gran parte del equipo de secretarios y subsecretarios nombrados por Mondino. Entre los funcionarios que dejarían su cargo se encuentran Marcelo Cima, secretario de Relaciones Económicas Internacionales; Paola Di Chiaro, encargada del área Malvinas; y Ernesto Gaspari, de Coordinación y Planificación. La lista de renuncias también incluiría a los subsecretarios de Asuntos Latinoamericanos, Política Exterior, Negociaciones Económicas Internacionales y Promoción de Exportaciones.

El único funcionario que permanecería en su puesto es Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización, quien mantiene una relación cercana con el Vaticano y es considerado un hombre de confianza del asesor presidencial Santiago Caputo y de Karina Milei.

Otra de las medidas que Werthein implementará, según fuentes del gobierno, es la limitación en los salarios y gastos de los diplomáticos argentinos. “Los embajadores cobran entre 15 y 20 mil dólares por mes, algo que consideramos excesivo”, argumentaron fuentes cercanas al presidente. La intención es implementar un ajuste que alinee los gastos de representación y traslados de los diplomáticos con los estándares nacionales de austeridad. Estas reformas se formalizarán mediante un decreto que limitará los gastos y reducirá los salarios del personal diplomático en el exterior.

Un funcionario del gobierno explicó que la iniciativa fue bien recibida por otros países: “Hoy me reuní con un diplomático de carrera italiano y le conté esta idea. Me dijo que está muy bien, pero que lo único que no vamos a poder hacer es meternos con lo que ganan los embajadores. Bueno, lo mismo decían de los piquetes. Vamos a ver si no lo podemos hacer”, ironizó el funcionario.

El trasfondo: conflicto con la “casta diplomática” y el sindicato APSEN

El ajuste de gastos en el Servicio Exterior es parte de una política que el Gobierno viene impulsando desde hace meses y que ha generado tensiones con la Asociación Profesional del Servicio Exterior de la Nación (APSEN). En octubre, la Justicia falló a favor de APSEN y de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el reclamo por el pago del Impuesto a las Ganancias sobre el adicional que perciben los diplomáticos destinados en el exterior, fallo que generó una medida de fuerza inédita en agosto.

Este conflicto sindical, sumado a las críticas de Milei a lo que considera “privilegios” de la “casta diplomática”, ha agudizado la relación entre el Gobierno y los funcionarios de carrera en el ámbito de la política exterior. Desde el Ejecutivo insisten en que la reducción de personal diplomático y los recortes salariales son necesarios para sostener una estructura de gobierno más eficiente y alineada con los objetivos de austeridad de la nueva administración.

Asunción oficial y proyecciones de la nueva Cancillería

La asunción de Werthein se llevó a cabo en un evento breve en el Salón Blanco de la Casa Rosada, donde el presidente Milei le tomó juramento. Estuvieron presentes los ministros del Gabinete, embajadores y familiares del nuevo canciller. Tras la ceremonia, Werthein se dirigió al Palacio San Martín para delinear los primeros pasos de su gestión y ultimar detalles sobre el esquema de trabajo que lo acompañará.

Con la mira puesta en la reducción de costos y en una reestructuración profunda de la Cancillería, Werthein iniciará una gestión en la que el ajuste financiero será uno de los ejes centrales, en línea con la estrategia de Milei para reducir el gasto público y confrontar con la estructura tradicional de la diplomacia argentina.