Walter Rubén Velázquez, alias “Chinito”, fue encontrado sin vida en su vivienda en Posadas. El hombre había testificado en el juicio por el asesinato de Mirta Rosa, señalando a tres policías como autores del crimen.

Walter Rubén Velázquez, conocido como “Chinito”, fue hallado sin vida en su vivienda del barrio El Porvenir II en Posadas. El hombre, de 31 años, había declarado como testigo en el juicio por el asesinato de la docente Mirta Rosa en 2013, señalando a tres exintegrantes de la Brigada como los autores del crimen.

El cuerpo de Velázquez fue encontrado colgado del techo de su casa por su hermana, lo que ha llevado a sospechar que se habría quitado la vida.

Velázquez testificó durante el debate oral y público sobre la muerte de Mirta Rosa, acusando a tres policías como los responsables del asesinato.

Otros dos expolicías, Aldo Gabriel Aníbal Villalba y Luis Albino Rotela, fueron condenados en agosto del año pasado a 4 y 2 años de prisión en suspenso, respectivamente, por abandono de persona en perjuicio de Mirta Carmen Rosa.

Sin embargo, el fiscal Vladimir Glinka consideró que la causa aún no estaba cerrada y solicitó un nuevo juicio para tres miembros de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional X: el subcomisario Emilio Broemser y los sargentos Adrián Roberto Borda y José María Bernal, quienes también habían declarado como testigos.

El Tribunal Penal Dos, encabezado por Gregorio Busse y acompañado por César Antonio Yaya y Fernando Luis Verón, ordenó una nueva investigación para determinar si los tres policías eran responsables directos de la muerte de Mirta Rosa.

Según la autopsia, la mujer sufrió estallido de la vejiga y fracturas en el cráneo y el rostro, lo que llevó a sospechar que fue brutalmente golpeada y abandonada en un descampado del barrio Los Potrillos de Garupá.

En junio de este año, como lo publicó en exclusiva Misiones Online, la investigación dio un giro cuando un policía fue detenido por explotación sexual de menores mientras aguardaba el juicio por el femicidio de Mirta Rosa.

Este sargento, identificado como Adrián Roberto Borda, había sido liberado bajo palabra en abril de este año, tras pasar cuatro meses detenido. Borda, junto con Broemser y Bernal, enfrentan cargos de homicidio calificado y torturas a Walter Rubén Da Silva Velázquez, alias “Chinito” (hoy fallecido), así como incumplimiento de deberes de funcionario público y falsedad ideológica.

Fuentes de la Policía de Misiones confirmaron que esta detención acelerará la exoneración de Borda de la fuerza. La situación sigue en desarrollo mientras se profundizan las investigaciones sobre la responsabilidad de los miembros de la Brigada de Investigaciones en el caso de Mirta Rosa y otros delitos conexos.

Prostitución y búnker narco

Las pesquisas iniciaron cuando se recepcionó una denuncia sobre la comercialización de estupefacientes y sobre la explotación que sufría la adolescente (16) en una vivienda del barrio A4 de la ciudad de Posadas.

Al corroborar los hechos, los funcionarios allanaron dos domicilios y detuvieron a la progenitora como así también a un hombre que era cómplice de la mujer, este último es Adrián Roberto Borda. Se secuestraron dispositivos electrónicos y documentación de interés para la causa.

Asimismo, en el domicilio residían cuatro menores de edad (hermanos de la víctima), quienes también fueron rescatados e ingresados al dispositivo de protección y resguardo, de la Secretaría de los Derecho Humanos de la provincia de Misiones.

A raíz de una denuncia sobre la venta de estupefacientes y la presunta explotación sexual que sufría una adolescente por parte de su madre en una vivienda del barrio A4 de la ciudad de Posadas, los efectivos de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Misiones” iniciaron con las pesquisas para corroborar los hechos.

Tras las tareas investigativas, que fueron llevadas a cabo durante un mes, los funcionarios lograron ubicar el domicilio y luego con la autorización del Juzgado Federal de esta ciudad, procedieron a allanar el inmueble el pasado 20 de junio.

En el lugar, el personal de esta Unidad, del Escuadrón 50 y con los profesionales del equipo interdisciplinario de la Secretaría de Derecho Humanos provincial, rescataron a la víctima y a cuatro menores de edad (hermanos de la adolescente). Además, los gendarmes detuvieron a la progenitora.

Posteriormente, las pruebas recabadas permitieron requisar un segundo domicilio, donde se aprehendió a un hombre (quien era el cómplice de la detenida) y se decomisaron dispositivos electrónicos como así también documentación importante para la causa.

Informados de los resultados, el Magistrado interviniente y la Fiscalía Federal de Posadas dispusieron el secuestro de los elementos hallados como así también que la víctima y sus hermanos sean ingresados al dispositivo de protección y resguardo.

 

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