En toda la provincia de Misiones, el interés por la robótica ha alcanzado niveles sin precedentes, con alrededor de 50 mil jóvenes inscriptos en la Escuela de Robótica. ¿Qué impulsa a estos jóvenes a sumergirse en el mundo de la tecnología y la innovación? Las respuestas son diversas pero reveladoras.

Nancy Elizalde, madre de Franco, relata cómo su hijo mostró un interés temprano por la tecnología: «Franco, con nueve años, ya tenía armado su primer prototipo, que lo había hecho con juguetitos en desuso y materiales electrónicos».

Con un espíritu autodidacta y curioso, Franco encontró en la Escuela de Robótica una oportunidad para expandir sus conocimientos. «Cuando nos enteramos de que se iba a abrir la primera escuela de robótica del país en Posadas, gratuita, le comentamos a Franco y nos pidió que lo inscribiéramos», señala Nancy.

Franco no es el único joven apasionado por la robótica en Misiones. Facundo Liotta, otro estudiante de la Escuela de Robótica, explica: «Lo que me incitó a inscribirme fue enterarme de la escuela y darme cuenta de que lo que se trabajaba allí era lo que realmente yo quería».

 

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Esta pasión por la tecnología llevó a Facundo a participar en proyectos innovadores y a compartir su conocimiento a través de conferencias de concientización sobre inteligencia artificial en toda la provincia.

Ana Zayas, de 18 años, destaca el valor de las competencias de robótica para adquirir habilidades blandas y valores como el trabajo en equipo y la resolución de problemas. «Me apasionan las competencias como la Copa Robótica porque me permiten adquirir conocimientos en la robótica», comenta Ana.

Carmen Báez desafió las expectativas al inscribirse en la Escuela de Robótica a los 66 años. «Elegí estudiar para conocer los adelantos tecnológicos», explica. Con paciencia y el apoyo de sus compañeros, Carmen encontró en la escuela una comunidad acogedora y llena de oportunidades.

Detrás de cada estudiante hay una historia única de pasión y dedicación. Alejandro Sisterna, egresado de la escuela de Innovación, señala cómo su interés temprano en la tecnología lo llevó a explorar la electrónica y la programación desde una edad temprana. Ahora, como alumno de la Escuela de Robótica, continúa su búsqueda de conocimiento y exploración en el mundo de la tecnología.

El agradecimiento hacia la Escuela de Robótica y sus gestores es evidente en cada testimonio. La visión de brindar acceso a la tecnología y la innovación a todos los jóvenes misioneros ha transformado vidas y ha colocado a Misiones en el mapa de la robótica a nivel nacional e internacional.