La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, denunció la comisión de supuestos delitos por parte de la gestión anterior, a cargo de Victoria Tolosa Paz, en relación a la compra de 17 millones de kilos de yerba mate. En ese contexto, el periodista Eduardo Feinmann y el portal de noticias Perfil vincularon a Pedro Puerta con una de esas compras, señalando además que se habría adulterado la yerba con poleo, lo que fue luego negado por el diputado provincial misionero.

Desde el Ministerio de Capital Humano de la Nación -que absorbió lo que hasta la gestión anterior era Desarrollo Social- denunciaron en el pasado mes de abril el pago de supuestos sobreprecios en la compra de yerba mate efectuada mediante una licitación en noviembre de 2023, al tiempo que cuestionaron la calidad del producto adquirido y destacaron los perjuicios para la salud que puede ocasionar.

En ese contexto, la web de noticias Perfil señaló el viernes pasado que “la denuncia busca avanzar también sobre una compra que se habría realizado a la empresa Yerbatera Misiones, cuyo dueño, Pedro Puerta, es diputado provincial de esa provincia”.

“Se cree que la firma compró importantes cantidades de poleo molido para abaratar los costos de producción de la yerba”, agrega la nota de Perfil.

Por su parte, el periodista Eduardo Feinmann también apuntó, desde su programa en La Nación +, contra Pedro Puerta. “El Estado tiene que comprar sí o sí yerba mate elaborada y no puede contener poleo, que tiene un bajo precio y el aspecto es muy similar a la yerba mate. Pero vos fíjate que si le metés mucho poleo, la diferencia en guita que hacés es monumental; estamos hablando de miles de millones de pesos”, afirmó Feinmann.

Tras ello, mostró un remito de compra de poleo por parte de Yerbatera Misiones a Productos Esenciales por “30 mil kilos, con un valor de 450 mil mangos”, según afirmó Feinmann, quien agregó: “Hay mucha más documentación, y Yerbatera Misiones, su dueño es Pedro Puerta”.Por su parte, Pedro Puerta salió al día siguiente a rebatir las afirmaciones de Feinmann, en un escrito en el que, entre otras cosas, señala que “no existe vínculo comercial alguno entre la empresa de mi familia y la mencionada Productos Esenciales. Y mucho menos existe con el Estado”.