Los principales referentes del Frente Renovador analizaron la coyuntura política y económica en una extensa reunión. Definieron posturas y pautas de acción.

Priorizarán la vía política antes que la judicial para reclamar los fondos recortados por Nación. La austeridad y la eficiencia se mantendrán como objetivos centrales en la gestión del Estado.

El equilibrio fiscal no se negocia, tampoco la incorporación de jóvenes. La desregulación yerbatera se planteó como una oportunidad para recomponer precios en toda la cadena.
Durante más de seis horas, los principales referentes del Frente Renovador misionero analizaron el panorama político y económico con especial atención en el impacto que generaron en la provincia las medidas adoptadas por el Gobierno de Milei en sus cuatro meses de gestión.

Se habló largo y tendido del recorte de fondos que aplicó la Nación, que repercute prácticamente en todas las áreas de gobierno y alcanza a amplios sectores de la población. Fonid, obra pública, subsidios al transporte y a la energía, alimentos para los comedores, transferencias a las cajas previsionales, regalías por Yacyretá y Salto Grande, la motosierra de Milei cortó todo eso y algo más.

Parte de los recortes aplicados están dentro de las potestades del Ejecutivo nacional, pero otros, como la interrupción de los giros a las cajas previsionales que no fueron transferidas a la Anses, representan un incumplimiento legal, lo que habilita a las provincias afectadas a reclamar ante la justicia.

La postura del Gobierno de Misiones en todos los casos será la de priorizar el canal político antes que el judicial para llevar adelante los reclamos. Eso no quiere decir que Misiones no va a recurrir a la Justicia si lo considera necesario, sino que la provincia siempre va a dar prioridad al diálogo político y hará la parte que le toque para garantizar gobernabilidad a un presidente legítimamente elegido por los argentinos.

Los popes de la renovación bajaron una línea muy clara y concreta para todos los que ocupan algún puesto de gestión: “gastar menos y brindar más servicio”. El Gobierno provincial presentará los reclamos pertinentes por el recorte de los fondos nacionales, pero la queja no será refugio para ningún funcionario. El desafío es seguir logrando resultados a pesar de lo difícil del contexto.

El equilibrio fiscal logrado hace más de 20 años en Misiones y nunca comprometido a pesar de las sucesivas crisis, se seguirá preservando como un tesoro. Tomar deuda no es una opción, la Renovación se comprometió desde su génesis con el desendeudamiento, fue una política exitosa que propició el desarrollo de la economía y el saneamiento de las cuentas públicas y nadie dentro de esa fuerza ve motivos para abandonarla. Menos aun tomando en cuenta cómo están sufriendo ahora las provincias que sí tomaron deuda. Los jóvenes seguirán teniendo protagonismo en todas las líneas de gobierno, es un camino que se profundizará.

Desde la fuerza que gobierna la provincia ven a la desregulación yerbatera como una oportunidad para mejorar los precios de la materia prima, ya que sin los controles de la secretaría de Comercio poniendo techo al producto elaborado, el sector tendrá la oportunidad de recomponer rentabilidad en todos los eslabones de la cadena productiva.

 

 

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