Desde la llegada de El Niño, a principios del mes de septiembre, las precipitaciones y los temporales no han dado tregua a las familias evacuadas en distintas localidades por la crecida el río, ni a los cultivos de productores. Luego de que se registrara la caída de casi 490 milímetros de agua en la ciudad de Posadas, superando ampliamente el promedio normal de 266 milímetros, se espera que el fenómeno macro climático alcance su pico máximo entre el 10 de diciembre y el 25 de enero.

“Estos fenómenos no han sido los primeros de la temporada. Las granizadas, los vientos fuertes y los efectos tornádicos van a ser una constante para los próximos meses, por lo menos hasta el otoño, que es el tiempo que se prevé que dure El Niño”, anticipó el titular de la Oficina de Prevención de Riesgos ante Fenómenos Naturales (OPAD), Fabio Cabello, en diálogo con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva.

A su vez, puntualizó que El Niño de este año está segundo en el puesto de los más fuertes que han ocurrido en el país. “El primero es del 97-98, el segundo es este y el tercero es el del 82-83. Fueron los más terribles y catastróficos que tuvo la Argentina y éste está en el segundo lugar. Cuando tuvimos El Niño en 2009, que fue el tornado de categoría 4 en San Pedro, fue moderado; así y todo nos dejó un tornado de gran magnitud. El del 97-98 fue el más intenso de todos los tiempos, dejó graves inundaciones en el Litoral con tormentas y tornados de categoría baja en toda la región. El del 82-83 dejó grandes inundaciones también. Estamos jugando en ligas mayores respecto a este Niño 23-24”, dijo.

En este marco, indicó que a nivel general, el fenómeno macro climático El Niño afecta a todo el mundo, aunque no a todo el mundo por igual. “A nosotros, al sur de Estados Unidos, a la Península Ibérica y la parte de Asia nos afecta con más lluvias y tormentas. En el resto del planeta hay partes en las que provoca sequía y, en otras, más temperatura. Pero no vamos a tener el problema de temperaturas altas reales como sí tuvimos con La Niña, que superamos los 42,8° el 24 de enero de 2022”, explicó.

“Vamos a sentir mucho calor no por las temperaturas reales, sino por la sensación térmica. Al tener más lluvias, el efecto de la humedad va a provocar que, con una temperatura de 35°, tengamos un 50% de humedad y una sensación térmica por encima de los 43° de manera muy frecuente en este verano. Vamos a sentir calor pesado”, adelantó Cabello. Del mismo modo, aseguró que el final de la primavera y toda la temporada veraniega serán húmedas, lluviosas, con sensaciones térmicas elevadas y temperaturas máximas reales que no sobrepasarán los 40° en la ciudad de Posadas.

Por otra parte, señaló que el pico de El Niño será entre el 10 de diciembre y el 20 o 35 de enero. “Como los tornados y los huracanes tienen sus escalas, los fenómenos de El Niño tienen un índice: de 0 a 5 es débil, de 0.5 a 1.5 es moderado y más de 1.5 es fuerte. Ahora estamos en 1.6 y se estima que entre esos meses vamos a llegar a 2.1”, aclaró.

Pese a que no siempre hay correspondencia directa entre el índice y los fenómenos, la comparación estadística marca que El Niño fuerte ha hecho desastres en la provincia. “El Niño del 98 fue de 2.4 y el del 83 fue de 1.9. Ahora hemos pasado el límite de moderado y está in crescendo. Todavía nos queda que se intensifique más su energía y nos podría dejar situaciones similares por configurarse como fuerte”, advirtió el director de la OPAD.

“El mes de octubre termina con casi 490 milímetros caídos en la ciudad, superando ampliamente los 226 milímetros que son el promedio normal climático de la Capital. Se juntó el mes más lluvioso del año con El Niño, lo que duplicó la cantidad de agua caída. En noviembre y diciembre se espera que siga una situación similar”, observó. Sobre esta línea, puso el foco en que se trata del mes más lluvioso en los últimos 25 años, desde que se tiene registro, dado que en octubre de 1998 cayeron 576 milímetros de agua en Posadas.

En referencia al pronóstico de esta semana, precisó que la jornada del martes será bastante estable y nublada, con temperaturas mínimas de 18° y máximas de 26°, sin riesgo de precipitaciones importantes. El miércoles los cielos seguirán nublados y cálidos, con posibilidades de chaparrones y tormentas aisladas. En tanto que el jueves se espera nuevamente una situación tormentosa y homogénea, con lluvias y tormentas fuertes que afectarán a toda la región por igual.

Además, confirmó que la frecuencia de fenómenos de estas características, con granizos, vientos fuertes y lluvias, continuará hasta marzo o abril del año que viene.