El temporal del pasado fin de semana perjudicó muchas zonas productoras. El caso no es ajeno en el Valle del Cuñá Pirú, donde muchas familias productoras de sandía perdieron parte de lo que iba a ser su primera cosecha de la fruta, mientras que otras sí pudieron cosechar antes de que las ráfagas de viento y el granizo les perjudique sus plantaciones.

“Las lluvias son las que más perjudican a las plantas de sandías, y estas últimas fueron terribles porque cayó más agua de lo normal y provocó inundaciones”, explicó el productor Lauro Werle.

Además, lamentó que muchos de sus conocidos, también productores tuvieron pérdidas totales “por lo que les va a costar recuperarse, e incluso habrá menos producción de la esperada para este año”.

Por su parte, Aníbal Krindges, técnico del Inta, explicó que además de la cantidad de agua caída,  “repercute en las plantas los ataques de hongos”. Señaló que “se detectó en un lote de plantaciones de sandía una enfermedad poco común en la zona y se considera que es por las abundantes lluvias”. “Aún no tenemos confirmado de qué enfermedad se trata pero produce un marchitamiento de la planta. Es un hongo que se introduce en el conducto de la planta, evitando la transportación correcta del agua”.

El especialista manifestó que puede afectar a la producción a corto plazo y “sucedió en un solo lote, esperamos que no se multiplique”.

Otra familia productora de Ruiz de Montoya, lamentó que pese a que sacaron las primeras frutas, no sabrán si podrán recuperarse las plantaciones después del temporal. “Se sacaron algunas de las sandías porque no sabemos si las plantas van a resistir después. La tormenta dejó muchos cementerios de sandías en la zona lamentablemente. Habrá muchísima pérdida económica para los productores este año”, expresó Romina Brendler.