El pico emotivo fue el mensaje de José Andrada, un pibe de 11 años nacido en Embarcación, a 260 kilómetros de Salta capital. Porque expresó, en definitiva, el sentimiento de los argentinos. Se les cayeron las lágrimas a Lionel Scaloni y varios de los jugadores.

?El homenaje de la Conmebol a los campeones del mundo, en la previa del sorteo de las Copas Sudamericana y Libertadores, fue extraordinario. Un tributo a la altura del logro de Qatar, el décimo Mundial. Con un final que tuvo a Diego y a Pelé, resucitados con Inteligencia Artificial, hablándole a Lionel Messi, quien atraviesa su etapa más feliz en la Selección Argentina. Y a Soledad Pastorutti cantando un tema que pegó fuerte en el vestuario. Hasta el bastón presidencial se llevó el capitán rosarino.

“Esto es un montón”, dijo Messi cuando recibió el cetro con el escudo argentino que diseñó Juan Carlos Pallarols, el mismo que reciben los mandatarios de nuestro país. Alejandro Domínguez, el titular de la Conmebol y maestro de ceremonias, lo ungió como “líder del fútbol mundial”.

Protagonista de un video viral en el que lloraba por pensar en el retiro de Messi, José fue el encargado de entregarle algunos premios a los campeones.

A esa altura de La Noche de las Estrellas –así fue bautizado el evento-, Leo ya había escuchado a la Sole, que interpretó Brindis, un tema que el propio astro destacó cuando subió al escenario para recibir las distinciones del organismo internacional. La misma que la artista de Arequito le cantó a Maradona, ni más ni menos, en 2006.

Y mientras fluía su voz, en una pantalla gigante se reproducían imágenes del derrotero de la figura de la Selección hasta que alcanzó la gloria. De eso se trata el estribillo, de “tantos incendios provoqué, tantos fracasos me probé”. Y de seguir intentando. Porque siempre, a pesar de las finales perdidas, Messi persiguió sus sueños.