La Policía de Misiones desarticuló dos fiestas clandestinas en Oberá y Apóstoles, en las que se encontraron a más de 150 menores consumiendo bebidas alcohólicas.

En la ciudad de Apóstoles, el evento se desarrollaba en un lugar insólito: la Casa Radical, ubicada en la avenida Humada Ramella.

En ese marco, a las 3:00 aproximadamente, fue desarticulada la fiesta clandestina que se estaba realizando en el Salón de la Unión Cívica Radical (UCR), ubicado sobre la avenida Humada Ramella, entre las calles Belgrano y Alvear, en Apóstoles.

Al llegar al lugar, los efectivos policiales constataron la presencia de alrededor de 150 menores de edad, quienes participaban del evento con acceso libre a bebidas alcohólicas.

La Policía procedió a clausurar el salón y a incautar conservadoras y bebidas alcohólicas. Tras notificar a la jueza de paz local, se ordenó instruir causas a los organizadores del evento.

Las autoridades recibieron apoyo de unidades de Infantería, el Comando Radioeléctrico y la Policía Científica, en un operativo destinado a dispersar a los jóvenes y a tomar las medidas de rigor.

 

En Oberá

En tanto, en Oberá, a la 1:00 de la madrugada, efectivos policiales de la Unidad Regional II fueron alertados sobre una fiesta de disfraces que se estaba desarrollando en una vivienda de la calle Paraguay N° 460, entre Olegario Víctor Andrades y José Hernández en Oberá.

Al llegar al lugar, la Policía constató que el evento, organizado con motivo de Halloween, había sido autorizado por el propietario de la casa, Rodrigo Antonio Y., un comerciante de 52 años.

El propietario admitió que permitió a su hijo menor organizar la fiesta, a la que asistieron aproximadamente 150 jóvenes, en su mayoría menores de edad.

Los invitados ingresaron al evento con una pulsera identificatoria, controlados por dos personas que desempeñaban funciones de seguridad en la puerta. Como parte de la entrada, se pidió a los menores que trajeran bebidas para consumo personal.

En el lugar, el personal del Área de Inspección Municipal procedió a la clausura del evento, mientras los padres de los menores fueron convocados para retirar a sus hijos.

La Policía secuestró envases de bebidas alcohólicas y una pulsera de identificación, mientras la Comisaría Seccional Segunda inició las actuaciones pertinentes, con intervención del Tribunal de Faltas de Oberá.

 

 

 

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