Las claves de la rotunda debacle bonaerense en el acuerdo entre La Libertad Avanza y el PRO

La sociedad electoral cerrada entre La Libertad Avanza y el PRO no tuvo el efecto deseado en la provincia de Buenos Aires. Aquél acuerdo que se gestó a mediados de año y que se materializó el 19 de julio con el cierre de listas, parecía proyectar expectativas más altas que los resultados que finalmente se dieron.
A excepción de Guillermo Montenegro, ganador en el mano a mano en Mar del Plata contra la camporista Fernanda Raverta, y de intendentes locales como Soledad Martínez en Vicente López y Ramón Lanús en San Isidro, la mayoría de los dirigentes referenciados en el macrismo tuvieron un mal paso en este comicio, al que llegaron con un reparto desigual en las boletas, con los libertarios quedándose con cerca del 75% de los candidatos.
Las negociaciones con los intendentes bonaerenses desde principios de año vienen siendo un dolor de cabeza para el PRO, que arrancó el año con 16 propios sumando aliados y terminó yendo a elección con nueve dentro del espacio violeta.
Durísimos golpes sufrió la nueva alianza en secciones electorales que antes dominaba, como la segunda y la cuarta. En el primer caso, la presencia de Hechos, el partido de los hermanos Santiago y Manuel Passaglia, resultó decisiva.
Ambos provenían de Juntos por el Cambio y habían sido parte clave, por ejemplo, del armado provincial en las presidenciales de 2023, cuando fue candidata Patricia Bullrich. Sin acuerdo, esa pérdida de votos en San Nicolás, que gobiernan los Passaglia desde 2011, sumado al impacto en otros distritos seccionales, fue determinante para el fracaso en esta elección.
Pablo Petrecca, intendente de Junín y primer candidato a senador provincial de Somos Buenos Aires en la Cuarta Sección Electoral. Foto: Municipalidad de Junín
Algo parecido sucedió en la cuarta sección, con Junín como distrito cabecera. Días antes del cierre de listas, disconforme con el acuerdo con los libertarios, Pablo Petrecca, el intendente referenciado en Jorge Macri dio un portazo y pasó a ser parte de Somos Buenos Aires, la tercera vía que se creó para esta elección, con referentes del radicalismo y el peronismo combinados.
Ni siquiera le fue bien a ex intendentes del PRO, reconvertidos en libertarios, como Diego Valenzuela, que fue el primer candidato en la primera sección y terminó siendo derrotado por el candidato del peronismo, Gabriel Katopodis. Más allá de su triunfo en Tres de Febrero -por apenas cuatro puntos-, la localidad que gobierna desde 2015, el intento de salto de Valenzuela al ámbito bonaerense resultó muy negativo.
Los que salvaron la ropa fueron Guillermo Montenegro, en Mar del Plata, Ramón Lanús, en San Isidro, y Soledad Martínez en Vicente López. En los últimos dos casos, ganaron con casi el 56% y el 54% de los votos, respectivamente, y terminaron decorando el número que logró Valenzuela en la primera sección. Para Lanús hubo otro motivo de sonrisa: dejó tercero al ex intendente sanisidrense Gustavo Posse.
Montenegro, en tanto, hizo pesar los casi 16 puntos de distancia que le sacó a Raverta en General Pueyrredón (Mar del Plata), totalizando allí un 52% que le sirvió para imponerse y administrar otras caídas que tuvo en esa quinta sección, como en Ayacucho, Castelli, Dolores y Chascomús, entre otros municipios. En el global de la sección, ganó por cuatro puntos: 41,5% a 37,5%.
A nivel parlamentario provincial, la suerte del PRO estaba prácticamente echada desde un comienzo, lejos de poder defender los diputados y senadores bonaerenses que había logrado en tiempos de Juntos por el Cambio, en las legislativas de 2021.
La austera ilusión del PRO, con Cristian Ritondo como principal armador en la negociación que llevó adelante con el libertario Sebastián Pareja, era poder ubicar ocho legisladores propios en el nuevo esquema de la Legislatura provincial. Hasta anoche, había dudas sobre si efectivamente se llegaba a ese número.
Durante todo el domingo, con Mauricio Macri completamente afuera de la discusión electoral, los referentes del partido amarillo en la provincia de Buenos Aires se mostraron cautelosos y en silencio. "No tenemos datos", fue la reflexión repetida ante las consultas, en buena parte viendo el negro panorama que se iba a confirmar a las nueve de la noche.
Cómo fue el resultado en los cuatro distritos que el PRO perdió antes del cierre de listas
Al cierre de esta edición, más allá de los resultados a nivel seccional, la mirada de buena parte del macrismo estaba puesta en qué sucedió en los cuatro municipios que el PRO resignó antes de cerrar listas, por no llegar a acuerdos con los intendentes.
Junín era el caso emblemático, con Petrecca sacándole votos clave a La Libertad Avanza desde allí y en toda la tercera sección. Pero también había pérdidas, en mayor o menor medida, en municipios que se fueron sobre el cierre de listas.
Fue el caso de 9 de Julio, con María José Gentile, el de Pergamino, con Javier Martínez, y el de Puán, con Diego Reyes como candidato, yéndose a Somos Buenos Aires o a Potencia, según el caso, armados paralelos que le quitaron votos a la alianza que cerraron La Libertad Avanza y el PRO.