Lidia Schiavoni es Licenciada en Antropología Social, Magister en Metodología de la Investigación Científica, ex docente Titular en los departamentos de Antropología Social y Comunicación Social. En el marco del Día del Docente de la Universidad Nacional de Misiones conversamos acerca de sus comienzos como profesora y el camino recorrido hasta dejar de dar clases.

Lidia contó que su primer contacto con la Universidad tuvo lugar luego de no haber entrado a la carrera de ingeniería en Buenos Aires, inclinándose por Antropología Social, que en ese momento recién había sido abierta en Misiones. A partir de esto Lidia pudo contactar con muchas personas, estudiantes que venían de todo el país a estudiar ya que era la única antropología social en el momento.

“Cuando uno se dedica a la docencia comparte lo que uno sabe” Schiavoni recuerda que siempre fue muy estudiosa y disfruta de conocer cosas nuevas, por lo que destaca ese factor del rol del docente universitario. “Todo lo nuevo que sabíamos, teníamos que compartirlo con otros”.

En el caso de Lidia, ella no ejerció la docencia por fuera del ámbito universitario, por lo que su formación como profesora fue influida por sus compañeros de cátedra, “los que somos licenciados no tenemos formación pedagógica, con lo cual, es apelar a la disposición que cada uno pone para compartir lo que sabe”.

Además Schiavoni no obvia el papel que juega la Universidad Publica como herramienta del Estado que busca genera igualdad e inclusión.

Durante muchos años Lidia dictó una cátedra común a un gran número de carreras en la Facultad de Humanidades, introducción al Conocimiento Científico, en esta línea, un gran desafío que destacó Schiavoni del rol docente implicó introducir a los alumnos al mundo científico con creatividad pero a la vez con la rigurosidad que el plan de estudios exigía.

Entre cambios periódicos en los programas de las materias , atender a las demandas de las distintas carreras y poner a disposición su conocimiento como antropóloga al servicio de otras carreras.

Lidia dejó de dar clases en la Facultad de Humanidades en pandemia “el 80% de mi carrera docente fue con pizarrón y tiza”. Y del mismo modo, las tecnologías no siempre fueron accesibles en la Facultad para todas las carreras y materias.

A partir de esto vino otro desafío para Schiavoni ¿Cómo entenderse con una generación que se había criado con teléfonos celulares y redes sociales? Es aquí, a raíz de la pandemia y las clases virtuales, que Lidia decidió que prefería enseñar de forma presencial.

Hay un compromiso por parte de los profesores a la hora de educar a los más jóvenes, porque la Universidad forma profesionales que deben estar atentos al momento de salir al mundo y ejercer su ciudadanía “el docente debe tener presente que está formando ciudadanos que deben tener espíritu crítico, capacidad de análisis”.

 

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