Carlos Alcaraz y un festejo por partida doble: le ganó la final del US Open a Sinner y le quitó el 1 del mundo...

Carlos Alcaraz es otra vez el rey de Nueva York y el monarca del ranking mundial. El español se llevó todos los premios que ponía en juego la final del US Open, en la que derrotó con autoridad por 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4 a Jannik Sinner para conquistar su sexto título de Grand Slam -el segundo de una temporada en la que había ganado ya Roland Garros- y recuperar el número 1, que no tenía en su poder desde septiembre de 2023.
Con un tenis de altísimo nivel, el murciano se anotó una victoria inobjetable ante un rival que estuvo lejos de las versiones que había mostrado en las rondas previas y que se quedó con las manos vacías, porque no pudo defender su corona ni conservar la cima de la clasificación ATP.
Dos horas y 42 minutos necesitó Alcaraz para sellar el triunfo en un partido muy entretenido, con grandes puntos y por momentos peleadísimo, en el que estuvo más despierto en los momentos clave y aprovechó las dudas de un Sinner más errático que de costumbre.
Carlitos, con 22 años y 125 días, volvió a levantar el trofeo en Flushing Meadows, como había hecho en 2022, en un torneo en el que cedió apenas un set (en que perdió en esta final) y sufrió apenas tres quiebres de servicio. Se convirtió en el segundo jugador más joven de la historia en conquistar seis coronas "grandes", detrás de Bjorn Borg, que llegó a esa cifra en Wimbledon 1978 con 22 años y 32 días. Y volverá a reinar en el ranking, después de 65 semanas consecutivas de Jannik en lo más alto.
El murciano arrancó intratable con su derecha. Sólido y muy preciso con ese golpe, y leyendo muy bien el juego, se llevó un peleadísimo primer game de servicio del italiano y concretó el primer quiebre de la tarde. Y luego confirmó la ventaja para quedar 2-0.
Sinner, cómodo a la hora de subir a la red, rompió por fin el cero en su marcador en un tercer game en el que también tuvo que trabajar (2-0). Pero no terminaba de acomodarse.
Daba la sensación de que el italiano, a la caza de su quinto Major (el tercero de un 2025 en el que ya conquistó Australia y Wimbledon), seguía buscando ajustar los últimos detalles en su tenis. Así le dio a su rival la chance de imponer condiciones en un partido muy intenso. Y Carlitos no dejó pasar las oportunidades.
Con algunos tiros mágicos que generaron un aplauso generalizado, el murciano sostuvo su ventaja para ir a refrescarse en el banco con el set 3-2 a su favor.
El español era más ante un italiano que cometía demasiados errores -nueve no forzados en los primeros siete games contra dos de su adversario- y consiguió en ese séptimo juego un nuevo quiebre para quedar 5-2. Y son un servicio al que su adversario no le encontraba la vuelta, cerró el set por 6-2 en 37 minutos.
En las tribunas lo celebraron miles de fanáticos, entre los que había muchos muy conocidos. Desde el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hasta grandes figuras del tenis, como Martina Navratilova, Stefan Edberg y Marat Safin, y del deporte (Stephen Curry, estrella de la NBA, y la esquiadora campeona mundial y olímpica Lindsey Vonn), y del espectáculo, como Bruce Springsteen, Danny DeVito, Ben Stiller y Anna Wintour.
Tras sufrir para sostener su saque en el arranque del segundo set (levantó una chance de break en el game inicial), Sinner se fue por primera vez arriba a un descanso tras ponerse 2-1.
El italiano pareció haber dejado las dudas en el banco tras perder el primer parcial y en el cuarto game, más suelto y más seguro a la hora de impactar la pelota, concretó su primer break point del encuentro para adelantarse 3-1.
El número 1 confirmó la ventaja y quedó 4-1 ante un Alcaraz que no bajaba la intensidad, pero se encontraba en ese pasaje del partido con un rival mucho más fino, más rápido y con más variantes, que lo hacía equivocarse más que en el parcial inicial.
Bastaba mirar al español entre punto y punto para darse cuenta cuánto había cambiado el partido. Porque algo frustrado por el crecimiento del italiano, Carlitos se paseaba por el fondo de la cancha hablando y reprochándose los errores. Ya las cosas no eran tan sencillas para él como en los primeros games y el encuentro era una batalla más pareja, cargada de tensión y buen tenis. Y Sinner, aprovechando su momento, sacó una buena diferencia de 5-2 y le tiró la presión a su adversario, que deberá sostener su saque para estirar el set.
El murciano hizo lo que tenía que hacer y descontó 3-5. Pero no pudo evitar que Jannik cerrara el parcial, en un noveno game en el que los dos desplegaron todo su abanico de tiros en un rally de 19 golpes que se llevó el campeón defensor gracias a su rapidez de piernas.
Tras ceder su primer set en el torneo, a Alcaraz le pedían desde su box que se mantuviera positivo. Y con el empuje de Juan Carlos Ferrero y de todo su equipo, el español salió a presionar más en el arranque del tercer capítulo y golpeó de entrada. Porque en el segundo game, le robó el saque a Sinner -que cedió el break con un error increíble de derecha- y se adelantó 2-0.
El murciano jugaba tranquilo, sin apurarse y pensando bien cómo impactar cada pelota. Como se vio en el tercer game, cuando se tomó todo el tiempo del mundo para conectar un remate que dejó sin respuestas al italiano y con el que encaminó un juego que había arrancado 0-30 abajo. El cierre, con una volea ganadora de derecha para el 3-0, dejó claro que Alcaraz estaba otra vez bien enchufado.
Totalmente superado por el español en ese tramo del encuentro y sin la precisión que había logrado con sus tiros, Sinner perdió otra vez su saque y dejó luego que su rival se alejara más en el marcador (5-0).
El italiano se anotó el primer game del set para el 1-5, antes de que Alcaraz sellara el set y sacara una ventaja de 2-1 en el partido.
Sinner tuvo que trabajar mucho para no quedar otra vez en desventaja muy rápido en el cuarto capítulo. Porque el murciano salió a presionar con todo y, para ponerse 1-0, el número uno tuvo que levantar dos break points -el segundo en un puntazo de los dos que terminó con él pidiendo aplausos y el público ovacionándolos de pie.
No había punto regalado, no había pelota que no corrieran, no había esfuerzo que se privaran de hacer. Y el público disfrutaba y celebraba los aciertos de los dos en una final de un nivel altísimo y en el que cada uno tuvo sus momentos. Y el arranque del cuarto parcial, el momento era de Alcaraz.
Porque aunque el italiano sostuvo su servicio de nuevo y quedó 2-1 arriba, el español imponía potencia y velocidad y era un poco más.
Sinner arriesgó demasiado en el quinto game y terminó cediendo el servicio, tras regalar un break point con una doble falta, la cuarta del partido para él.
Con el marcador 2-3 en contra y Alcaraz al saque, el panorama no es el mejor para el de San Candido. Pero Jannik se aferra a la chance de una remontada y sin desesperarse evitó que Carlitos se escapara más, con un buen game de servicio para quedar 3-4.
El español ganó luego su juego de saque (5-3) y puso toda la presión en su rival, que quedó sin margen de error. Pero el italiano no se quebró, descontó para el 4-5 y le pasó la responsabilidad a su rival.
Y con cabeza fría, el corazón en la raqueta y "cojones" -esa fórmula que le enseñó su abuelo-, Alcaraz sacó adelante un game durísimo, en el que Sinner levantó dos match points, y selló con un ace un triunfo para la historia.
La previa
El inicio se demoró debido a, justamente, la presencia de Trump, que obligó a reforzar las medidas de seguridad en los accesos, complicando el ingreso del público a las tribunas.
"Como resultado de las medidas de seguridad implementadas y para garantizar que los fanáticos tengan tiempo adicional para llegar a sus asientos, hemos extendido la hora de inicio del partido de hoy a las 2:30 p.m. (15:30 hora argentina)", publicó la cuenta oficial.
El español y el italiano han dominado con puño de hierro una temporada de Majors que concluye en Flushing Meadows.
Alcaraz y Sinner, de 22 y 24 años, no le han dejado ni un sólo título de Grand Slam a sus rivales en 2024 y 2025, instaurando un nuevo régimen tan autoritario, al menos en sus inicios, como el de Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.
El duopolio tiene algunas marcas de dominio ya superiores al 'Big 3'. Desde el inicio de la era Abierta (1968), nunca se habían enfrentado dos jugadores en tres finales de Grand Slam de una misma temporada.
En su carrera particular, este partido definirá si Sinner iguala los cinco trofeos de Grand Slam que posee Alcaraz o si el español toma una distancia de seis a cuatro.
Ambos están aún lejos de las vitrinas del 'Big 3', todos ellos en la veintena de trofeos grandes, pero no hay jugador que por ahora desafíe su avance, ni siquiera la leyenda Novak Djokovic y su incesante esfuerzo por agrandar el récord de 24 coronas.